Este fue un año exagerado: exageradamente bueno pero malo a la vez, exageradamente igual a todos pero completamente distinto; digamos que fue un año bastante extraño.
Conocí gente demasiado linda e importante, y lo reconozco, pero de igual manera perdí personas exageradamente importantes, al igual que amistades exageradamente hipócritas.
Estoy exagerando todo un poco, soy exagerada con casi todo, en fin, no fue el mejor pero tampoco el peor año.
Entre las cosas que me dejo este año está el nunca esperar mucho de nadie y que llorar y armar dramas por cualquier cosa es completamente ridículo e innecesario, digamos que viví cosas que realmente fueron tristes e importantes y me di cuenta que hay millones de cosas por las que nos quejamos y traumatizamos que realmente son irrelevantes, pero no nos damos cuenta hasta que nos sucede algo realmente "malo". ¿Por qué "malo"? Porque por más que hayan experiencias que parecen completamente horribles, insólitas e incluso injustas, siempre tienen una razón y algo bueno que dejarnos, en el momento no lo notamos, pero a la larga nos damos cuenta que de una u otra manera esa situación "mala" se tornó en algo bueno para nosotros.
La realidad es que todos están exagerando demasiado, incluso yo; al decir que este año fue el mejor o el peor, dudo que haya sido el peor de todas sus vidas, y en caso de que lo haya sido, tranquilos, dejen que vivan años más bravos para que vean que es realmente un año malo, y tampoco fue el mejor año de sus vidas, aún quedan muchos años que espero sean mejores, nada nunca es completamente malo ni completamente bueno, agradezcan que vivieron todo lo que vivieron y listo.