martes, 25 de octubre de 2016

El cojonudo Rafael.

Hoy es el cumpleaños de la persona más inteligente y completa que conozco. Desde que tengo uso de razón, mi abuelo ha sido mi favorito. A los cuatro años, yo decía que quería ser pintora gracias a él. No sabía leer ni escribir muy bien, cuando ya me encantaba Picasso, Dalí y soñaba con ir al Museo del Prado. Aún no tenía diez años, cuando decidí que El Guernica era mi cuadro favorito, que hasta el Sol de hoy lo es; y lo analizaba con mi abuelo. Se tiene que ser increíble para hacer que una niña escuchara Serrat, tuviese Otoño como su estación de Vivaldi preferida, y el juguete que pedía y cuidaba como a un hijo, era una Matryoshka verde. 

Siempre recuerdo las tardes de dibujar con su portaminas, el cual solamente por ser suyo lo encontraba mágico y siempre quería trazar con él; y que me trajera libros de arte y cuentos increíbles, tus llamadas características todas las mañanas a las 6:15 am. Los viernes que nos buscabas del colegio, comíamos y nos llevabas al Oeste de Caracas en Metro y autobús, diciendo siempre que caminar y el transporte público eran realmente conocer un lugar. El Museo de los Niños, El Parque Los Caobos, la UCV, las obras en el Aula Magna, El Cascanueces en el Teresa Carreño, los helados en Sabas Nieves, los jugos de parchita y mango de Sábana Grande y mil lugares más, Camila y yo tuvimos el honor de conocer Caracas de la manera más pura y sencilla que te la pueden presentar. 

Los domingos que te quedabas en la casa y nos hacías Huevos Rancheros con las infinitas canillas que nos llevabas a cada vez que ibas. Las películas en el CELARG que comentaba con mis amigos, y nadie entendía porqué yo veía cine mudo en blanco y negro. Recuerdo cuando ibas a Mérida con nosotros, y yo encontraba absurdo que mi abuelo 'que era un viejito', hiciera yoga todos los días y pudiese pararse de cabeza, lo contaba en el colegio como si mi abuelo fuese un superhéroe. Ya de grande, corroboré que lo era, y esa era solo una de tantas razones. 

La inteligencia de mi abuelo siempre ha sido, sin duda, mi cualidad suya favorita. Quizás no siempre, porque hubo una edad en la que me aburría porque 'mi abuelo solo habla de historia, arte y política'. Ahora que lo tengo a kilómetros de distancia, cuento los días para volver a verlo y que me hable tres horas seguidas, que todo el que lo conoce sabe que eso se le haría sencillito; sobre la vida de las mariposas, la Segunda Guerra Mundial, la horma de los zapatos o cualquier tema que él logra desarrollar completo y a la perfección, con un conocimiento y una exactitud de fechas y detalles, que dificultas quepan en su cabeza sin volverse loco. 

Estoy segura que el mundo sería un lugar mejor si existieran personas tan fieles a sus principios, tan firmes, decididos y tan amantes de aprender todos los días. Mi abuelo usa Twitter, manda correos, habla por WhatsApp, tiene un blog y sube videos a YouTube. Aunque yo lo considero la persona más inteligente que he conocido, él nunca se conforma, y eso me confirma que lo es.

Feliz cumpleaños, abuelito. Gracias por tanto, y como dices tú: coño, de verdad eres cojonudo.

Tu 'negrura', Eugenia.