viernes, 9 de enero de 2015

Prométemelo

Te conozco desde que tengo uso de razón, y siempre te he encontrado hermosa, uno que otro raspón que al pasar los años se han vuelto cicatrices que parecen imborrables, pero aún te encuentro bella. Me has enseñado lo que soy y todo lo que sé, contigo he vivido cosas irremplazables que de poder repetirlas, sólo lo quisiera hacer contigo y mil veces contigo, no me arrepiento de nada de lo que hemos vivido juntas.

Pero como es costumbre, a las bellas les encantan los tipos malos, y tú no eres excepción. Te encanta un hombre que te torture y destruya, pero peor que tu fetiche extraño de ser torturada, es el de él de hacerte daño, de poco a poco dejarte sola, ni tu propia familia te quiere cerca, tus amigos que amaban visitarte ya nunca lo hacen.

Te hablo a ti, ¡explícame qué ganas haciéndole esto a ella que es tan hermosa y tan única! De esas que desde el primero momento que la ves, sólo piensa en amarla, de esas que quien conoce ama con locura. ¿Qué sientes al verla así, te sientes orgulloso de tus actos? ¿Te sientes más poderoso que todos? Gran parte de sus heridas son culpa tuya, y pareciera que en vez de amarla como dices hacerlo, sólo quisieras hacerle más y más heridas. ¿Que no ves qué estás haciendo? La estás destruyendo poco a poco, ha estado con cientos de hombres antes que tú, pero eres tú quien más la ha desgraciado, le has robado todo lo que tenía, todo lo que era, sólo se ven restos de lo que solía ser.

Tristemente para ti, habemos quienes aún la vemos bella; en mi caso es porque sigo plenamente enamorada de ella, la veo con ojos de amor eterno, pero admito que aún así percibo cómo la destruyes, y aunque pierda su belleza, aquí estoy para seguir amándola, lejos o cerca de ella siempre la veré hermosa y amaré con locura.

Ahora te hablo a ti mi bella, aunque esté lejos de ti, siempre te amaré, quizás no es nuestro momento de estar juntas, pero sé que volveremos a encontrarnos y volveremos a ser una, te lo prometo. Mucho has hecho por mí, por lo cual no te quiero pedir muchas cosas, siempre te agradeceré todo, me has cuidado desde que te conocí, me has demostrado que el que quiere puede y que aún hay personas que lucharán por un amor como el nuestro.
 
Te pido te cuides, cuídate de hombres como él, confía en ti y en tu fuerza, vuelve a ser esa que no podía ver sin enamorarme. Llevo 18 años enamorada de ti y parece nunca dejaré de estarlo. Ahorita te están tratando de destruir, ¡no lo permitas! Vales mucho más que eso, quiero que todos tus amigos cercanos y lejanos vuelvan a hablar de ti tan bien como solían hacerlo, quiero que recuperes viejas amistades y que hagas muchas nuevas. 

Te pido, por lo que más quieras, no vuelvas a estar con un hombre como él, y si llegase a pasar, prométeme que lucharás por ti, por tu esencia y tu belleza. Yo te prometo que vuelvo pronto, con la esperanza de encontrarte bella, como sólo tú solías ser. Bella, única y con un futuro brillante.

Prométemelo Venezuela, prométeme que te vas a cuidar en mi ausencia, no creas que porque me voy te dejo de amar.

Mi amor, nunca te dejaré de amar y te agradezco todo, pero no es tu momento ni tampoco el mío.

                                                                                      Espérame, yo te prometo que vuelvo por ti.
 


Para los que no lo saben, desde el 28 de diciembre estoy viviendo en Miami. En mi caso no me fui sólo por el tema país, New York siempre ha sido mi sueño, y comenzar mi carrera en Miami es lo que me permitirá alcanzarlo. No sé cómo debo sentirme cuando más que tristeza por haberme ido, siento un alivio intenso, siento una paz interna que realmente necesitaba. Siempre he creído que por mucho que amemos nuestro país, sentir que estamos en deuda con él por haber nacido aquí es absurdo, muchos sienten que el irse es rendirse, no amar a Venezuela o no tener identidad con el país, pero no es así.
 
Desde la edad de nuestros abuelos, estudiar en otro país siempre ha sido un privilegio y una meta de muchos venezolanos, y creer que los que se van es porque quieren escapar del país lo encuentro algo absurdo. Vivir una nueva cultura y conocer la manera de funcionar de otras naciones siempre te enriquecerá esté como esté tu país. La identidad que tenemos con nuestra patria debería ser igual a la que tenemos con el mundo. Somos ciudadanos del mundo, nacimos aquí, es nuestro deber amar al mundo, conocerlo, ver sus pros y sus contras y vivirlo al máximo que nos sea posible, tal como hacemos día a día con Venezuela, hay soñar más allá de nuestros límites territoriales alcanzables. Sin embargo, creo que todo puede mejorar y que aún hay un rayito de luz para Venezuela, sólo falta que se acabe esta tormenta que parece infinita para que todo vuelva a ser tan bello como llegó a ser.

Me voy totalmente orgullosa de ser venezolana, de haber crecido aquí y con la seguridad de volver para que mis hijos también se enamoren de algo tan mágico como fue y volverá a ser mi Venezuela. Voy a permitirme y proponerme que cada meta y cada sueño cumplido en cualquier lugar del mundo, poner en alto el nombre de nuestro país para agradecerte por tanto, tú me hiciste quien soy y serás la base de quien llegaré a ser ¡Feliz año para todos!