10 de agosto, Maiquetía:
Como cualquier vuelo respetable en Venezuela, mi vuelo salía a las 8:30
y saldremos a las 11:30, hago escala así que tenían qque cambiar unos
pasajes, lo cual al parecer era muy difícil, ya que estaban cuatro
personales de United encargandose de manejar la computadora.
Siempre me causará risa como sabiendo que te tienes que quitar los
zapatos, la correa y los objetos metálicos para pasar por el detecta
metales se mantienen parados en la cola hasta último momento y ahí
proceden a preguntar y desvestirse, qué falta de comodidad.
Adentro sin audífonos decido caminar por todas las puertas buscando para
comprar unos, logré conseguir unos después de una vuelta junto a la
puerta 12. El boleto decía puerta 13, voy a la 13 y la pizarra dice
"Panamá" lo que me hace deducir que no es ahí, pregunto y me dicen que
es en la puerta 22, camino hasta esa puerta y me consigo a una pasajera
del mismo vuelo perdida y nos presentamos, Claudia, que estaba igual de
perdida que yo preguntó y le dijeron la puerta 14, nos devolvemos y dice
"Aruba", volvemos al centro de de las puertas y volvemos a la 12, que
la pizarra dice "Santo Domingo" pero es ahí. Sublime, si no pregunto
nunca encuentro la puerta.
Aprovechando mi falta de carga y el
enchufe libre, me siento, había uno con una muchacha y preferí buscar
otrao para no incomodarla, conseguí uno que no había nadie así que
perfecto, todo cómodo, después de un rato llegó una señora que, a decir
verdad, aseguro es pariente del Mesías, de no ser claro, que fuese el
Mesías en versión femenina, junto su hijo que seguro es un tamborilero
reconocido, creo haberlos visto a ambos en una revista de la iglesia,
qué únicos y asombrosos. La señora se sienta hombro con hombro conmigo y
le dice a su hijo que se quede ahí, recordandole algo que yo nunca
habría deducido, cito: "Cuidado mi amor, que si se desenchufa no carga".
Supongo el hijo estaba bien agradecido, digo, eso es algo que a mi
personalmente nunca se me habría ocurrido. El hijo, como gran
tamborilero reconocido utiliza su maleta como tambor unos veinte
minutos, nada, yo encantada, qué talento para la música tiene el
muchacho, ¡sin duda un niño talentoso señora! Y es que claro, con esa
madre o le salía músico o le salía astrounauta.
Después de que
esta familia me deleitó con su grandeza llegó otra señora que me ve
sentada con el celular enchufado y accede a preguntar "Mijita ¿sirve?" A
lo que debí contestar "No señora, no sirve, las sillas me parecen muy
incómodas y me parece preferible sentarme en el piso sucio sola. ¿Se
une?" Pero no, me aguanté, sonreí y dije "Jajaja, si señora, siéntese"
arrimando mi bolso.
Entre que soy menor y que soy venezolana la
aeromoza me ha pegado con su trasero aereo como 3 veces, pero como no
soy turista ni adulta no le importa, además soy negra, that's racism! Me
negrean en el avión, me dieron agua y cuando pasaron con la bolsa de
basura ni me ofreciern para botar el vaso, que maldad. Aparte, me parece
un irrespeto que el vuelo era a las 8:15 a.m, sean las 12:30a.m y yo
sigo en Maiquetía, aparte, ya una hora en el avión porque decidieron
abordar el avión y luego descubrieron una falla, la aerolínea United es
un desastre, más encima el aeropuerto de Maiquetía que también es un
rollo dime tú, mezclita digna de premio.
10 de agosto, Houston:
Mi vuelo a Chicago sale a las 8:55 y llevo casi dos horas aquí sentada,
casi quedandome dormida. Nada interesante, sólo una señora mayor
venezolana hablandole a una asiática del aeropuerto y ella le responde
"I don't speak spanish" lo cual la venezolana ignoró y siguió
preguntando cual era la puerta, ignoro mi odio hacia los asiáticos y le
funciono de traductor a la señora, para que después de ayudarla y creer
que me ya había ganado mi nube en el cielo, la señora me diga "MIJA
¿SERÁ QUE TÚ ME PUEDES ACOMPAÑA' PA' LA PUERTA? 'E que yo inglés no
hablo nada… gracias madre" nótese las mayúsculas y negritas porque
aseguro que a la señora se le dañó el auricular o algo así, porque
gritaba como sino lograra escucharse a si misma.
Yo, bondadosa
y buena persona acompaño a la señora a la puerta E12, sin contar que
debía caminar a la C13 (cada letra tiene 45 puertas), al llegar después
del viaje que me tocó por buena persona me dicen que es en la C37 y
camino hasta allá, la vida siempre malagradeciendo mi bondad, cuando
llego al fin a la C37 me devuelven pero esta vez a la C14. Yo estoy
segura que se organizaron para hacerme todo más canzón y largo, de no
ser así, les salió excelente sin siquiera intentarlo.
Me siento
a esperar en la puerta un rato y decido pararme a buscar un baño,
¿creen que lo conseguí? Exactamente, no. Todos estaban cerrados por la
hora, pasé miles de locales, 3 Starbucks entre todos ellos y no vi
ningún baño, así que me tocaba aguantar hasta el avión, de vuelta a mi
lejana puerta decidí pararme a comer, como siempre tenía alante una
familia gringa que no tengo que describirla, simplemente era gringa,
rubios, pálidos, con 2 hijos, un esposo con camisa de botones estampada y
una mamá rubia con medias largas. Típica familia gringa con sus típicas
preguntas estúpidas y obvias gringas, el papá, caballero bien
intelegente, le dice a la vendedora "¿eso es pizza de pepperoni?"
Supongo no era obvia y típica la forma triangular del slice de pizza y
mucho menos el pepperoni, la señora muy amablemente le responde que sí,
a todas estas yo al lado con hambre y ganas de ir al baño esperando que
al señor le respondieran el cuestionario de preguntas nada obvias.
Siguió con una "¿Y se puede comer fría? Es que tenemos poco tiempo,
estamos apurados" quería interumpir y decir "No señor, lamento
informarle que la pizza fría dá cáncer" pero preferí callarme y seguir
viendo como el hijo de aproximadamente 7 años, rubio y con lentes batía
la botella de agua, lo cual aumentaba mis ganas de ir al baño un 95%.
Mientras la hija de casi la misma edad, en caso de que no fueran gemelos, le jalaba las bermudas a su mamá porque ya se quería ir, yo creía que el
cuestionario había acabado cuando el señor cerró con la pregunta más
obvia "¿Aceptas efectivo?". Creo que no tengo que describir nada ni
criticar la pregunta, sólo pregunto algo yo, ¿existe algún local, o
bien, para ser específicos, un local de comida rápida que no acepte
efectivo? Okay, gracias. Después de eso volví a mi lejana puerta y me quedé ahí sentada sola unas 2 horas o más, acompañada de la música del DS de una niña mexicana, la cual muy delicadamente decidió poner la música de su juego a un 100%.
Lo bueno de
todo esto es que me reí todo el día, esto fue algo largo pero creo vale la pena y
más si se quieren burlar de mí. Les dejo las fotos con mi amigo y me
disculpo por llevar tiempo sin escribir, saludos.